“Trabajaría 24 horas y más por Cata, esto me quiebra mucho. Es la obra social quien tiene que cumplir”
Cuando a veces nos preguntamos por qué la mayoría de las personas se enfadan con algunas obras sociales, es por esto. Es por la historia de Cata y de muchas personas que para las entidades, solo son números que abonan mes a mes para tener una cobertura que cuando realmente se necesita, fallan o no están en el mayor de los casos.
Esta vez, y lamentablemente le toca a Cata. Una hermosa pequeña de 4 años que padece hipertensión pulmonar primaria y lleva consigo una bomba que le infunde una medicación por vía sanguínea las 24hs del día. Una medicación de la que depende su vida.
Fue su mamá, Oriana Ramírez, quien lucha incansablemente que publicó como último pedido en sus redes “nos quedamos sin opciones. La obra social de Cata sigue sin cumplir con la medicación ni los insumos y Cata sigue en tratamiento. Agotamos todos los recursos que teníamos y la situación de la pandemia agrava las circunstancias en las que estamos porque no podemos trabajar.
El último diagnóstico que nos dieron dice: “La paciente debe cumplir estrictamente con el esquema de tratamiento dado que su suspensión puede provocar la muerte en forma súbita de la niña”.
Los insumos que usamos para colocarle la bomba a Cata (jeringas, catéteres, pastillas, tegaderms, mangueras) son muy caros y la medicación muchísimo más, es por eso que acudimos a ustedes como última instancia y les pedimos por favor que, los que puedan colaborar monetariamente lo hagan. No nos quedan opciones”.
Dialogamos con Oriana en Noticias para visibilizar aún más lo que padecen y expresó “trabajaría 24 horas y más por Cata, esto me quiebra mucho. Es la obra social quien tiene que cumplir. Agradezco enormemente lo que han hecho las personas en San Antonio de Areco, nos ayudaron muchísimo. Pero la lucha que tengo es con la obra social. Nos toman el pelo realmente. La totalidad de la medicación cuesta 5 millones de pesos”.
Estas fueron sus palabras, su lucha, para este medio:
