El Ombú recuerda la Historia en sus murales, recuperado tras un casi seguro final
“Aquí descansó José de San Martín y sus granaderos el 30 de enero de 1813, cuando iba rumbo a San Lorenzo” dice la placa que declara interés histórico al ombú de la esquina de Fitte y Bolívar. El ejemplar que perteneció a un monte de ombúes y nogales fue vandalizado hace más de 10 años. Lo recordó para “Noticias” el intendente Francisco Ratto, cuando fue consultado como profesional entonces por la administración de Estela Lennon: “Pude determinar que había sido envenenado con un herbicida muy fuerte, puro directamente. Contratamos a un especialista en sanidad de árboles que vino especialmente de Buenos Aires y se le hizo un tratamiento. Lamentablemente se murió, no hubo forma de recuperarlo”
La esquina luce en estos días con gran cuidado de los vecinos, con el agregado de un nuevo mural realizado por Lucas Farías junto al que pintó Miguelángel Gasparini y también con un ombú de gran despliegue y crecimiento, que tiene su propia historia: “Había un vecino de Areco que había hecho gajos del ombú original, Roberto Fernández,“- siguió contando Ratto – “ y gracias a él tenemos el ombú original de vuelta, porque al ser un gajo del original se considera que es el mismo árbol”
El intendente agradeció especialmente a los vecinos y en particular los artistas que estuvieron trabajando en los dos murales ahora con “el ombú original de vuelta” cuando nos “preparamos para el acto de San Martín “– mañana en el Parque del mismo nombre a las 15 horas – y sobre todo en “una forma de honrar, si bien no hay actos presenciales, la memoria del Libertador“. Del mismo modo, disponer de un espacio “muy lindo para el vecino” .
Ratto contó además que en forma preventiva se realizaron “más gajos de éste ombú para seguir conservándolo, incluso algunos van a ira a la reserva natural” donde el último fin de semana se plantaron 115 árboles.
Por su parte, Lucas Farías también para “Noticias” recordó los días que en bicicleta observaba el trabajo de Miguelángel Gasparini en el primer mural. “Es hermoso poder compartir esto con mi maestro” contó, y con una obra donde “imaginé que venían cansados de Buenos Aries, por ahí algunos transpirados secándose la cara, dándoles de comer a los caballos, descansando, los granaderos”
